Entiendo que ciertas situaciones no se darían si se hubiese educado bien a los hijos desde un primer momento. Creo que antes de afirmar una cosa así, sin embargo, hay que tener en cuenta las condiciones en que viven las familias de hoy en día: un sólo sueldo no basta para pagar todas las facturas y vivir de manera desahogada, luego ambos progenitores deben trabajar y el niño no tiene más tutela que la de la chica que venga a cuidarle o a hacer las faenas del hogar. Y a esa chica le resulta más cómodo dejar al crío a su libre albedrío antes que educarlo. Por tanto, cuando las palabras no tienen efecto sobre el niño, nunca está de más subrayarlas con una cachetada en el Enlace.
Alguien hará referencia a los castigos. Confieso que, a estas alturas de la vida, me hace más daño una mala palabra de mi padre, un comentario despectivo de mi madre, que cualquier golpe que me puedan haber propinado a lo largo de mi vida; pero también confieso que me gusta leer y por tanto me importaba muy poco que me castigasen a permanecer sentada sin moverme, o sin salir a jugar a la calle, o sin televisión. Los castigos de ese tipo, que pueden incluir la retirada de la paga (en cuyo caso limitan el ocio en la ciudad xD), sólo son efectivos si se mantienen de manera firme: no hay que perdonar al niño tras un triste minuto de inactividad y conozco a padres que sufren tanto al castigar a sus hijos, que los indultan tras un período de tiempo así de breve.
Así que, siempre y cuando sea una cosa muy puntual, aplicada por un motivo grave, ¿qué tiene de malo un guantazo?
Si en los albores de la historia, entre las clases bajas, los hijos eran consecuencia directa del ayuntamiento con la mujer, tan sólo más bocas que alimentar y manos que poner a trabajar en el campo en cuanto se sostuvieran sobre sus piernas, ¿por qué los niños son ahora criaturas tan delicadas que tienen que http://www.bdebelleza.com/cuidados/limpieza-de-cutis-como-hacerla-en-casa/ lo que les venga en gana? ¡No lo entiendo!
Alguien hará referencia a los castigos. Confieso que, a estas alturas de la vida, me hace más daño una mala palabra de mi padre, un comentario despectivo de mi madre, que cualquier golpe que me puedan haber propinado a lo largo de mi vida; pero también confieso que me gusta leer y por tanto me importaba muy poco que me castigasen a permanecer sentada sin moverme, o sin salir a jugar a la calle, o sin televisión. Los castigos de ese tipo, que pueden incluir la retirada de la paga (en cuyo caso limitan el ocio en la ciudad xD), sólo son efectivos si se mantienen de manera firme: no hay que perdonar al niño tras un triste minuto de inactividad y conozco a padres que sufren tanto al castigar a sus hijos, que los indultan tras un período de tiempo así de breve.
Así que, siempre y cuando sea una cosa muy puntual, aplicada por un motivo grave, ¿qué tiene de malo un guantazo?
Si en los albores de la historia, entre las clases bajas, los hijos eran consecuencia directa del ayuntamiento con la mujer, tan sólo más bocas que alimentar y manos que poner a trabajar en el campo en cuanto se sostuvieran sobre sus piernas, ¿por qué los niños son ahora criaturas tan delicadas que tienen que http://www.bdebelleza.com/cuidados/limpieza-de-cutis-como-hacerla-en-casa/ lo que les venga en gana? ¡No lo entiendo!